lunes, 28 de diciembre de 2009

Cometas en el aire

Desde hace unos días vivo sumida en una de las más profundas indignaciones. Desde que ‘cerró’ una compañía aérea dejando tirados a miles de pasajeros justo el día de su vuelo, no quepo en mí de indignación.
Porque en todo este caso hay algunos asuntos que, desgraciadamente, resultan de lo más normal. Por ejemplo, para desesperación de muchos, que una empresa cierre no es novedad. En estos tiempos de crisis que corren uno se tiene que dar por feliz en todo momento en que la empresa para la que trabaje se mantenga en pie, porque es raro el día en el que no se oiga el caso de alguna empresa (grande o pequeña) que cierre. Así que por ahí no tenemos nada escandaloso.
Por otro lado, que unos pasajeros pierdan su vuelo tampoco es anormal. En cuanto hay un mínimo de inclemencias meteorológicas, muchos son los aeropuertos que dejan de operar. La diferencia con el caso que nos ocupa es que muchos de esos vuelos se retrasan, que es muy diferente a que se anulen.
Pero sin duda alguna, lo más escandaloso de este caso es que el presidente de esa compañía aérea que ‘ha cerrado’ sea también el presidente de la patronal, esto es, el presidente de todos los empresarios de España.
Vamos a ver, una vez he conseguido cerrar mi boca tras tanto asombro me pregunto si acaso es persona adecuada para representar a los empresarios un empresario que no consigue mantener sus empresas en pie.
No.
Además, contamos como ingrediente principal de esta trama con la desfachatez del empresario en cuestión, cuyo nombre y apellidos no diré, porque no me apetece (sin más). Esta mañana he escuchado sus palabras diciendo (en referencia a los pasajeros que se han quedado sin vuelo estos días) que él nunca hubiera comprado un billete de una compañía que últimamente había ido a la huelga varias veces y que no ofrecía las mínimas garantías de seguridad de los vuelos… sin embargo, muy señor mío, sí que ha sido usted capaz de poner esos billetes a la venta, ¿verdad?
Ojalá los viajeros que se han quedado sin vuelo puedan realizar su viaje pronto, ojalá que los empresarios se saquen la venda de los ojos y puedan votar a un representante coherente y ojalá que personas así, que aúnan a la perfección equivocación, incoherencia y desfachatez dejen de significar nada ante el pueblo humilde y trabajador.
Ojalá esto fuera una broma del día de los inocentes, 28 de diciembre, pero me temo que no.

1 comentario:

  1. Uf, ya me comentaste que iba a ser fuerte tu comentario, pero vaya, te has quedado bien tranquila.
    Ademas, y no es por ser pelota, ni seguidista ni nada por el estilo, es que sencillamente ¡ TIENES RAZON !
    A ver si nos aplicamos a cada uno el cuento de aquello de "lo que no te gustaria que te hicieran a ti..."
    Ala, tia, sique asi.

    ResponderEliminar

Comenta:

Archivo del blog

Datos personales