Queridos Reyes Magos,
Sabéis de sobra que hace mucho tiempo que no os escribo, pero este año haré una excepción. Espero que vosotros no.
Soy consciente de que hoy estaréis muy ocupados repartiendo alegrías por los hogares de medio mundo, así que no os preocupéis en absoluto por mi carta, que lo que os voy a pedir no es necesario que esté mañana mismo en mi ventana, aún me queda algo del año pasado.
Cuando salía hoy del trabajo con un compañero, veníamos hablando de vosotros, precisamente. Él me decía que prefería recibir carbón porque eso significaba que durante el año se lo había pasado en grande, mucho mejor que los “niños buenos”, que se han pasado todo el año con el culo (uy, perdón) pegado a la silla.
Reconozco que en el fondo estoy con él, pero yo hago una reinterpretación de su idea. Es mejor disfrutar de la vida lo máximo que se pueda (según posibilidades) que intentar guardar las formas de niño bueno, esperando esa recompensa que, tal vez, nunca llega (ni tan siquiera en forma de carbón).
Definitivamente, una cosa no quita la otra. Se puede disfrutar de la vida sin sembrar el mal. Otra cosa muy distinta es que ‘te miren mal’ por hacer cosas que te gustan, cuando ni estás perjudicando a nadie ni a nada. A eso muchas veces se le llama envidia y ya es otro tema.
Yo lo que quiero decir es que este año he sido muy buena y las más de las veces, me lo he pasado en grande, ¿eso cuenta? También me han pasado cosas malas, pero en una noche mágica como la de hoy, no las recuerdo, porque me pongo triste y no quiero.
Aquí va mi petición: os pido toda la felicidad y alegría del mundo. Pero solo la que os quede pasado mañana, eh, como hemos quedado, que esta noche tenéis que repartir muchísima por todos los hogares :-)
Muchas gracias y hasta el año que viene.
Blog creado para compartir ideas, sentimientos, realidades... todo aquello que haga sentirnos mejor.
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Por mi parte, solo desearte que sigas sonriendo y que sigamos disfrutando de tu sonrisa.
ResponderEliminarTu anónimo maño.